Por Agustín Nervi
De público conocimiento son las imágenes y audios que han estado circulando durante estos días respecto a las fiestas clandestinas protagonizadas organizadas por un sector específico de la élite Chilena.
Yo muy sinceramente me pregunto ¿asisten a colegios que cuestan dos o más sueldos mínimos al mes y no tienen conciencia social ni un mínimo de respeto hacia el resto?
Ustedes comprenderán que después de contaminar todo Zapallar, llegan a su casa en Santiago en donde por cierto contagian a sus asesoras del hogar y/o trabajadores particulares que obviamente no tienen las facultades para ir a una clínica y obtener atención de calidad, como si es el caso de estos jóvenes.
Valoro, y asimismo espero que llegue a buen puerto la querella criminal anunciada esta mañana por el intendente de Valparaíso en contra de quienes resulten responsables, comprendiendo desde los organizadores de la fiesta clandestina hasta los padres de posibles menores de edad.
Agustín Nervi
Secundario de la J. Evópoli
Miembro MIES Chile
(Las opiniones vertidas en esta Carta representan mis creencias personales y no responden necesariamente a las de aquellas organizaciones a las que estoy suscrito)