Por Patricio Villacura, Regional Account Manager de Trend Micro Chile.
Este 2021 fue un año que instaló una nueva normalidad y que nos desafió sin distinción. El trabajo remoto se transformó en algo prácticamente natural en la vida de todos.
La pandemia fue una fuente de oportunidades para los ciberdelincuentes, perfeccionando y evolucionando sus técnicas, aprovechando los efectos de la crisis sanitaria y la modalidad de trabajo a distancia. En 2020 un promedio de 119.000 amenazas por minuto fueron identificadas y bloqueadas, lo que representó un aumento de un 20% durante ese año.
El panorama no mejoró con el paso de los meses y se vio reflejado en los resultados del reporte semestral Cyber Risk Index (CRI) de Trend Micro, el cual mide la brecha de ciberseguridad de distintas empresas de diversas partes del mundo. El CRI se basa en una escala numérica de -10 a 10, donde -10 representa el nivel más alto de riesgo, situándose el índice mundial en -0.42, un ligero aumento con respecto al año pasado, lo que indica un riesgo «elevado».
El estudio arrojó datos desalentadores especialmente para Chile, situándose según el informe por debajo de países como Perú, Colombia, Argentina, Ecuador y Brasil, con un puntaje de 5,3. El CRI demostró que Chile presentó la mayor cantidad de ciberamenazas en relación a los otros cinco países de Sudamérica incluidos. En materia de preparación para enfrentar las amenazas, también ocupó la peor posición versus los demás de la región.
Sumado al desalentador panorama presentado por el informe, este año, se descubrió la amenaza Lockbit, una de las variantes de ransomware más rápidas del mercado actual, según expertos, fue encontrada con un porcentaje del 84% en Chile. Además, como si el anterior panorama fuera poco, hace algunas semanas, un reporte de la Policia de Investigaciones (PDI) de ese país, reveló que tan solo en el primer semestre de 2021, hubo más de dos mil millones de ciberataques, lo cual es un aumento significativo si se tiene en cuenta que en todo el 2020 se registraron 2.200 millones.
Resulta imposible no cuestionar la situación, más considerando que Chile es reconocido por su alto desarrollo digital. ¿Cómo es posible que en materia de ciberseguridad no tenga la misma posición aventajada y que se haya convertido en un flanco atractivo para ciberdelincuentes?
Es importante que las empresas, independientemente del sector al que pertenezcan o su tamaño, consideren las vulnerabilidades a las que podrían estar expuestos como un tema relevante. Para estar mejor preparados resulta recomendable volver a lo básico, identificando los datos críticos con mayor riesgo, enfocándose en las amenazas puntuales para su negocio y así escoger las herramientas de ciberseguridad indicadas para proteger integralmente la arquitectura de la compañía.
Priorizar su estrategia de seguridad y enfocar los recursos y aliados en ciberseguridad será un importante primer paso para enfrentar con mayor seguridad los grandes retos que enfrentamos hoy día en materia de ciberseguridad.