Padre, CTO y emprendedor: cómo un científico chileno impulsa el futuro de la educación desde EE.UU

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Mientras muchas startups y emprendedores tecnológicos aún enfrentan el desafío de adaptarse al trabajo remoto, en THINKey —la edtech chilena que está revolucionando la enseñanza STEAM— han sabido convertir esta modalidad en una verdadera fortaleza. Con más de 75.000 estudiantes impactados a lo largo de sus más de 10 años de trayectoria, la startup ha logrado expandirse y desarrollar soluciones innovadoras bajo el liderazgo de su CTO y cofundador, Diego González Cruz, quien desde hace poco más de un año reside en Connecticut, Estados Unidos, junto a su familia.

Me vine por una oportunidad familiar y profesional. Mi esposa es ciudadana estadounidense y vimos en Connecticut un lugar ideal para criar a nuestros hijos y abrir nuevas puertas”, cuenta Diego. Lo que comenzó como una mudanza por razones personales, se convirtió rápidamente en una plataforma para ampliar su visión tecnológica y nutrir su trabajo con nuevas influencias.

Liderar tecnología desde el extranjero

Radicado en uno de los países líderes en innovación, González ha podido incorporar tendencias globales a su trabajo con equipos distribuidos en Chile y otros países. “Residir en los EE.UU. me ha permitido ver la edtech desde una perspectiva mucho más global, adoptar mejores prácticas y enriquecer la visión de THINKey con una cultura ágil y enfocada en resultados”, afirma.

Esa visión se ha traducido en una serie de hitos recientes para la edtech: crecimiento en usuarios, nuevas alianzas con instituciones educativas tanto chilenas como estadounidenses, y una plataforma que automatiza tareas administrativas, liberando tiempo para que los docentes se enfoquen solamente en enseñar.

Tecnología con propósito pedagógico

A diferencia de muchas startups que se dejan llevar por las tendencias, en THINKey hay una máxima clara: la tecnología debe tener un impacto real en el aprendizaje. “No se trata de tener la última herramienta, sino de que esta tenga sentido pedagógico. Nuestro enfoque siempre parte desde las necesidades del aula”, explica González.

Este enfoque se refleja, por ejemplo, en cómo integran la gamificación: usando herramientas como H5P, han desarrollado simuladores y juegos de roles para ferias científicas y clases virtuales que aumentan el engagement y la retención de los estudiantes.

En cuanto a inteligencia artificial, González ha tenido la oportunidad de trabajar desde EE.UU. en el desarrollo de soluciones basadas en modelos de lenguaje (LLMs), como asistentes virtuales para docentes o análisis automatizados de desempeño estudiantil. “La IA está cambiando la educación, pero hay que evitar caer en modas. Por eso trabajamos siempre con educadores y validamos en terreno cada innovación”, asegura

Un propósito claro

Cuando se le pregunta por su propósito como fundador de THINKey, Diego González no duda: “Democratizar el acceso a experiencias de aprendizaje de calidad. Potenciar a docentes y estudiantes, y llevar innovación significativa —no solo tecnológica, sino también pedagógica— a todos los rincones posibles”.

Desde Connecticut, sigue demostrando que no importa dónde estés geográficamente si el impacto que generas es global, educativo y transformador. Con un equipo remoto, diferencias horarias y su rol como padre, la organización se vuelve clave. “Uso metodologías ágiles, agendas compartidas y una rutina clara para separar los tiempos familiares y laborales. Aprendí a delegar y confiar más en el equipo, lo que ha fortalecido tanto THINKey como mi vida personal”, explica.