Economía chilena pierde impulso en julio: alerta por empleo femenino y tensiones con EE.UU.

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El Barómetro de la Economía Chilena de julio, elaborado por el Instituto UNAB de Políticas Públicas (IPP UNAB), refleja que la actividad nacional comienza a perder dinamismo tras dos meses de avances. El Índice Económico IPP UNAB cayó de 19,1 a 17,1 puntos, pasando de “Bien y mejorando” a “Bien, pero empeorando”. Aunque el indicador sigue en terreno positivo, el informe advierte señales de fragilidad, especialmente en las expectativas y el mercado laboral.

Expectativas en retroceso

Uno de los principales factores que explican la baja es el subíndice de Expectativas, que cayó de 33,3 a 29,3 puntos y cambió de cuadrante, reflejando un freno en el optimismo. El retroceso se explica por el alza en la incertidumbre económica —influida por tensiones internacionales y el contexto electoral— y por el deterioro de la confianza empresarial, que sigue bajo el umbral neutral.

Según el informe, el sector minero lideró la caída en el ánimo empresarial, con una baja de 12,6 puntos, afectado por la volatilidad de los precios y la incertidumbre derivada del anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de imponer un arancel del 50% al cobre. Aunque posteriormente se aclaró que el cobre refinado quedaría excluido, el solo anuncio generó presión sobre el tipo de cambio, llevando el dólar a su nivel más alto desde abril.

En contraste, la confianza de los consumidores registró una leve mejora, pasando de “Mal y sin cambios” a “Bien y mejorando”, impulsada por una visión algo más positiva sobre la situación económica futura y el momento para realizar compras importantes. Sin embargo, este repunte es incipiente y no consolida una tendencia.

Situación macroeconómica mixta

El subíndice de Situación Macroeconómica mostró una evolución favorable, pasando de “Bien y empeorando” a “Bien y mejorando”. El cambio se debe principalmente a un IMACEC con crecimiento interanual de 3,3% —el segundo mejor registro del año— y a un aumento del 6,6% en las exportaciones reales, muy por encima del 2,23% observado el mes previo.

La minería volvió a ser el motor del crecimiento, acumulando tres meses de alzas de dos dígitos. No obstante, el informe advierte que el futuro de las exportaciones dependerá de la evolución de las negociaciones comerciales con EE.UU. y de la capacidad del país para diversificar su matriz exportadora y reducir su dependencia del cobre.

En el lado negativo, el tipo de cambio pasó a “Mal y empeorando” tras subir de $936,4 a $955,7, reflejando la presión externa y el debilitamiento del peso chileno.

Consumo estable, pero con alertas

El subíndice de Situación de los Consumidores descendió levemente de 8,8 a 7,7 puntos, cambiando a “Bien, pero empeorando”. Este retroceso está marcado por el alza en la tasa promedio de crédito de consumo —de 17,6% a 18,4%— y por la persistencia de problemas en el mercado laboral.

Aquí se concentra una de las principales alertas del informe: la desocupación femenina volvió a los dos dígitos (10,1%), alcanzando su peor nivel en el actual gobierno. A la par, la creación de empleo siguió cayendo, ubicándose ambas variables en el cuadrante “Mal y empeorando”.

El IPP UNAB advierte que, si bien no se trata aún de una crisis laboral, la trayectoria actual podría derivar en un escenario más complejo si no se adoptan medidas correctivas, sobre todo en un año electoral donde se definen las bases de la política económica.

Estabilidad aparente, riesgos latentes

La fotografía general muestra que un 50% de las variables medidas no tuvo cambios significativos respecto al mes anterior, lo que sugiere un mayor grado de estabilidad, pero también menos impulso. El porcentaje de variables en “Bien y mejorando” bajó a 25%, mientras que “Mal y empeorando” se mantuvo en 16,7%.

Para el IPP UNAB, el desafío es doble: mantener los focos de dinamismo, como la minería y las exportaciones, y actuar sobre los puntos débiles, especialmente el empleo y la vulnerabilidad externa. La institución recalca que el anuncio arancelario de EE.UU. es un recordatorio de la exposición de Chile a shocks internacionales y de la urgencia de diversificar exportaciones.

Un llamado a la acción

“Este retroceso no es estadísticamente significativo, pero sí es una advertencia”, señala el informe. “La economía chilena se mantiene en terreno positivo, pero con síntomas de debilitamiento que requieren atención para evitar un deterioro mayor”.

En síntesis, el Barómetro de julio muestra una economía en una fase de pausa, donde las señales positivas conviven con alertas claras. El empleo femenino, la incertidumbre internacional y la dependencia del cobre son elementos que podrían marcar el rumbo del segundo semestre. En un contexto electoral, los datos del IPP UNAB invitan a incluir en la discusión no solo cómo crecer, sino cómo proteger y diversificar las fuentes de ese crecimiento para que sea más resistente a las turbulencias externas.