Con su nuevo álbum “La Botella era mi Hogar”, el proyecto chileno Naufragio entrega una obra profunda y honesta, donde la música se convierte en refugio y espejo de la condición humana. Disponible en todas las plataformas digitales, este trabajo consolida una identidad sonora inconfundible, en la que conviven el folk, el grunge acústico y el rock alternativo.
El disco —editado bajo el sello independiente Cicatriz— está compuesto por ocho canciones unidas por un mismo hilo temático: la soledad, la autodestrucción y la búsqueda de sentido en medio del caos. Cada tema funciona como un diálogo interno que alterna entre la introspección y la confrontación emocional, dando forma a un relato que oscila entre la crudeza y la belleza.
Visualmente, el universo del álbum se articula a través de Fran, un personaje creado por Uroborus Studio, que aparece en las portadas de los singles y del álbum. Fran representa los distintos estados anímicos del disco, encarnando los conflictos y la dualidad emocional que define a Naufragio.
El proceso de producción fue completamente autogestionado por los cuatro integrantes de la banda, junto al ingeniero Andrés Díaz Lores, quien participó como co-productor, mezclador y responsable del máster en Cocoa Recordstudio (Providencia, RM).
