Desde sus inicios, el propósito de Natura ha sido impactar positivamente en la sociedad y aportar en la creación de un mundo más bonito, y es por eso que, ya en 2009, lanzó en Chile su única línea no cosmética, Creer para Ver. Para aportar en la transformación de la educación pública, el 100% de las ganancias obtenidas de las ventas de estos productos – vendidos tanto por las consultoras y los consultores de Belleza Natura como también la marca–, son donados e invertidos en la educación del país. En esa línea y con el fin de generar una fuerza transformadora, inauguró el Instituto Natura –presente en Chile y otros países de la región– una organización sin fines de lucro para ampliar y profundizar el alcance e impacto de la inversión social de Natura en el sistema de educación pública de Chile.
Es en ese contexto, es que la marca de cosméticos brasileña invitó a Mary Guinn Delaney, asesora regional de Educación para la Salud y el Bienestar de la Oficina Regional de Educación de la UNESCO en Santiago de Chile, a participar de la charla “¿Cuál es la importancia de volver a las clases presenciales y cómo propiciar que el regreso sea seguro?».
«Durante décadas hemos confiado en el sistema educativo formal para organizar nuestra vida familiar, nuestro sustento económico, y en ese sentido, ha sido un eje fundamental, entonces ha generado un impacto y mucho desorden en el manejo del tiempo, de logística, y también en cuanto a nuestras relaciones sociales, que creo que aún no hemos logrado reponer«, explica Mary Guinn Delaney.
En esa línea enfatiza que son legítimas las preocupaciones y los miedos, y la falta de confianza que cuanto a la capacidad de los sistemas escolares para asegurar el retorno seguro. «Por este motivo que es clave la participación directa, el monitoreo de la situación sanitaria y la participación en los diálogos entre las autoridades de salud y autoridades de educación«, añade la especialista.
Aprendizajes perdidos
Para los especialistas educacionales, el concepto de una escuela no se limita a los aprendizajes en el aula, sino que es un espacio de desarrollo integral que representa el punto de acceso a diversos servicios básicos como alimentación escolar, servicios de salud –de vacunación, acceso a enfermeras y de salud bucal, entre otros–, que, a nivel continental, ayuda a mejorar la calidad de vida de hasta 80 millones de niños y niñas. De ahí la importancia de retomar clases presenciales de manera segura para que puedan seguir aprendiendo, además de abordar aspectos socioemocionales y culturales presentes en el ambiente escolar nacional.
«Con Creer Para Ver, nuestro norte es contribuir a una propuesta de valor relevante, que incluya la transformación de la sociedad y las personas a través de la educación. Específicamente, trabajamos bajo tres compromisos: contribuir a la implementación de políticas y prácticas educativas a escala; promover el desarrollo integral de consultoras y consultores Natura e impulsar agendas prioritarias de educación por medio de la articulación con otros actores«, explica Marcela Ramos, directora del Instituto Natura Chile.
«Y es en ese último compromiso es que nos reunimos con Mary Guinn Delaney y la UNESCO. Sin duda, buscamos impulsar agendas prioritarias de la educación forjando, entre otras iniciativas, alianzas con otras instituciones para hablar de temas tan importantes como recuperar los aprendizajes de todas y todos los estudiantes de Chile impactados por la pandemia«, agrega la ejecutiva.
Consejos para enfrentar este nuevo escenario
1. Mantenerse informados y atentos a recomendaciones de autoridades sanitarias a nivel nacional como también local. No se puede hablar de una pandemia en Chile porque las realidades en Arica, Santiago y en el sur extremo son muy distintas, por lo que hay que adaptarse a las recomendaciones acorde a su comunidad.
2. La conectividad es de los muchos desafíos que nos presentan el aprendizaje a distancia. Con el tiempo han surgido nuevas maneras de capacitarse para este nuevo escenario pedagógico desde la enseñanza en sí, evaluar u mantener en contacto a alumnos y profesores para atender, pero también en torno a aspectos socioemocionales que a menudo suelen ser complejos de percibir a través de una pantalla. Se recomienda aprovechar estos insumos, que también se encuentran en línea, para apoyar a las familias que hoy participan de manera más directa en el acompañamiento de su vida escolar.
3. Reconocer que hemos vivido un trauma y hemos logrado sobrevivir duelos, ansiedades colectivas, problemas a nivel mundial, dificultades socioeconómicas. Nos sabemos si eso ha terminado, sin embargo, hemos adquirido una fuerza, conocimientos y flexibilidad y una cierta resiliencia que nos preparan para problemas futuros. No debemos perder esa solidaridad y comprensión mutual que la pandemia nos ha enseñado, por lo que la recomendación es a seguir apoyándonos.