El emprendimiento femenino que transforma vidas

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Por Jean Paul Marchant, Gerente Comercial de Natura-Avon Chile

Cada 22 de septiembre celebramos el Día de la Consultora de Belleza, una fecha que nos invita a reconocer a más de 100 mil personas en Chile que, día a día, demuestran su espíritu emprendedor a través de la venta directa. Las consultoras de belleza son el pilar del modelo de nuestro negocio. Detrás de cada pedido, de cada recomendación y de cada muestra, hay historias de mujeres que han encontrado en este modelo no solo una fuente de ingresos, sino también un camino hacia la autonomía, el desarrollo personal y el orgullo.

Chile vive un auge del emprendimiento femenino. Según la VII Encuesta de Microemprendimiento 2023, en el país existen casi dos millones de personas microemprendedoras, de las cuales el 38,6% son mujeres. La mayoría de ellas trabaja por cuenta propia, con un nivel educacional más alto que el de sus pares hombres, pero con menor acceso a la formalización de sus negocios (35,5% versus 48,2%). Sus principales actividades se concentran en el comercio y los servicios, rubros donde las consultoras de belleza juegan un rol fundamental.

En este escenario, el rol de las consultoras de Natura y Avon es un ejemplo vivo de resiliencia y progreso. Nuestro Índice de Desarrollo Humano (IDH), un indicador de la ONU aplicado a nuestra red, muestra resultados alentadores. En 2024, la dimensión Trabajo —que mide la renta digna y la calidad de la experiencia laboral— creció un 24%. La dimensión Conocimiento, que considera educación financiera, inclusión digital y ciudadanía, subió un 4,5%, con un 13% de mejora en el manejo de finanzas personales. Y en Salud, que abarca el acceso a la atención y los hábitos de vida saludable, hubo un crecimiento cercano al 9%. Nuestra meta es aumentar el IDH un 10% para 2030, reforzando nuestro compromiso con el desarrollo integral de las consultoras de belleza.

Estos datos revelan que, cuando se ofrecen modelos de negocio que integran acompañamiento, formación y propósito, el impacto va mucho más allá de la ganancia económica. Se traduce en bienestar, autoestima y una mayor calidad de vida para ellas y sus familias.

No obstante, el desafío sigue siendo enorme. Muchas consultoras aún enfrentan dificultades para equilibrar su rol emprendedor con el trabajo doméstico no remunerado, o barreras para acceder a herramientas digitales y redes de apoyo. Reconocerlas como emprendedoras es también visibilizar que detrás de la venta directa hay mujeres que sostienen a sus comunidades, aprenden a gestionar sus ingresos y ejercen su ciudadanía de forma activa.

Hoy, en el Día de la Consultora de Belleza, el llamado es claro: como sociedad debemos valorar y apoyar estos emprendimientos. Fortalecer las políticas públicas que los potencien y reconocer el aporte de miles de mujeres que, con su esfuerzo y constancia, están construyendo un Chile más inclusivo y con más bienestar para todos.