La “Sirena de Hielo”, Bárbara Hernández, ya emprendió por segunda vez una travesía a Japón para cruzar el último océano que le queda para convertirse en la primera sudamericana en lograr el Desafío de los Siete Mares, “consiste en el gran Everest de la natación, cruzar las siete cruces de Canales y Estrechos en aguas abiertas más difíciles del mundo, nadando sin neopreno y sin ningún tipo de grasa aislante del frío”, comenta Bárbara Hernández.
Este último cruce se llevará a cabo el jueves 13 de junio a las 15:00 hrs de Chile (04:00 Japón). Consta de uno de los mares más complejos y peligrosos del mundo según la federación internacional World Open Water Swimming Association (WOWSA). De completarlo, Bárbara Hernández sería la primera persona sudamericana en la historia en alcanzarlo y la primera en completarlo esta temporada.
El Estrecho de Tsugaru es una de las travesías más complicadas del mundo debido a sus fuertes e imprevisibles corrientes. Está localizado entre las islas de Honshû y Hokkaidó, conectando el Mar del Japón con el Océano Pacífico. En dichas aguas habitan grandes tiburones, medusas y serpientes marinas. Además, a 100 metros por debajo del fondo del estrecho y a 240 metros bajo el nivel del mar, corre un tren sub-marino, por encima de éste nadará la campeona mundial.
Bárbara expresó que “vamos con todas las ganas, estoy contenta porque nos hemos entrenado muy a conciencia y espero dar a mi equipo y a los chilenos esta alegría, pues de los cuatro nadadores que participarán soy la única mujer de la temporada, la única latina y chilena”.
Bárbara Hernández lleva casi 10 años esperando conseguir este reto que la ha llevado a conquistar el Canal de Catalina, el Canal de la Mancha, el Canal de Molokai, el Canal del Norte, el Estrecho de Gibraltar y el Estrecho de Cook.
El año pasado su intento en el Canal de Tsugaru fue cancelado debido a condiciones climáticas adversas que ponían en riesgo su seguridad y la de su equipo. Finalmente, Bárbara Hernández contó que no teme enfrentar este nuevo objetivo porque «yo nado con los ojos cerrados. No me da miedo la naturaleza, entrenamos para adaptarnos a las condiciones más complejas y dar lo mejor, mis miedos tienen nombre y lugar, trabajamos mucho en esto” y agradeció el trabajo de su equipo y auspiciadores que la han acompañado para poder concretar estos “difíciles pero entrañables sueños de vida que buscan invitar a otros a luchar por los suyos”.
Auspiciadores: Banco de Chile, Ministerio de Deportes, Fundación Te Apoyamos, Garmin, Club Deportivo Universidad Católica.