En un escenario marcado por la persistente morosidad en América Latina, bancos, cajas de compensación, fondos de inversión y fintechs están recurriendo cada vez más a la tecnología para reforzar sus áreas de recuperación judicial.
El desafío es evidente: recuperar más, en menos tiempo y con menos recursos. La respuesta, según los expertos, está en el uso de plataformas de legaltech que permitan trazabilidad, reportería avanzada y optimización de recursos.
Un sector bajo presión
De acuerdo con la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), la banca regional registró en junio de 2024 una cartera vencida de 2,6%, estable respecto de trimestres anteriores. Sin embargo, países como Colombia (5%) y Perú (4,4%) muestran índices más elevados.
En Chile, la situación sigue siendo crítica: más de un millón de personas acumulan deudas impagas y en 2023 ingresaron 1,02 millones de juicios de cobranza judicial, equivalentes al 82% del total de causas civiles anuales, según datos de la CMF y el Congreso Nacional.
En Colombia, la complejidad es distinta: 6 de cada 10 juicios ejecutivos fracasan porque el deudor no tiene activos embargables, y en 8 de cada 10 casos, los morosos simplemente desaparecen o evitan ser localizados.
A esto se suma el impacto indirecto de los retrasos en los pagos: según una encuesta de Coface 2024, el 51% de las empresas en la región reportó demoras, con un plazo promedio que pasó de 36 a 52 días en un año, reduciendo la liquidez disponible para enfrentar las demandas judiciales.
En contraste, en Costa Rica las operaciones de crédito en cobro judicial se redujeron un 58% en seis años, según la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF).
Los juicios de cobranza suelen ser de baja complejidad pero alta repetitividad, lo que históricamente ha generado procesos manuales, lentos y costosos. “La efectividad de la cobranza judicial suele ser limitada, especialmente cuando los deudores no tienen activos embargables o no pueden ser localizados”, advierten desde Felaban.
Tecnología como motor de eficiencia
En este contexto, soluciones como CaseTracking, un software especializado en seguimiento de causas judiciales y automatización que impulsa la legaltech chilena LemonTech a todo Latinoamérica, está transformando la manera en que se gestiona el recupero judicial.
La digitalización apunta a resolver problemas estructurales:
- Procesos simples pero altamente manuales.
- Alta carga repetitiva en la tramitación de juicios.
- Necesidad de priorizar causas con información patrimonial más sólida.
Con tecnología, los beneficios ya no son promesas, sino cifras verificables: Caja Piura en Perú incrementó en 30% su tasa de recupero judicial tras implementar CaseTracking, optimizando la priorización de causas y automatizando la relación con estudios jurídicos externos.
Mientras tanto, el estudio jurídico PPU Legal Chile, redujo en un 62,5% el tiempo operativo al centralizar toda la información en una única plataforma con reportería personalizada y alertas proactivas.
Las proyecciones también son claras: un análisis de Straits Research estima que el mercado de software de cobranza en América Latina pasará de USD 75 millones en 2024 a más de USD 185 millones en 2033, con una tasa anual de 9,4 %.
De procesos manuales a gestión inteligente
Los resultados incluyeron 10 veces más eficiencia, reducción de errores, rapidez en el avance de etapas procesales, mejor recuperación de garantías y liberación de recursos humanos para tareas estratégicas.
“La automatización permite transformar juicios simples y repetitivos en procesos trazables y medibles, con un retorno sobre la inversión directo en plazos e indicadores de recuperación”, destaca Juan Pablo Granda; Director Ejecutivo de LemonTech.
Aunque los niveles de cartera vencida en la región se mantienen moderados en promedio, la efectividad de la cobranza judicial sigue siendo limitada cuando los deudores carecen de activos o se tornan inubicables.
Ante este panorama, la adopción de legaltech emerge como una herramienta clave para que las instituciones financieras en América Latina puedan enfrentar la morosidad con eficiencia, escala y resultados concretos.
